martes, 6 de agosto de 2013

POLOS IGUALES


Un día desperté y me miré a mí mismo frente al espejo; pensé en todas esas historias de amor que ves en las películas y lees en los libros. También pensé en todas esas parejas que he visto en la calle, y en que puede que él o ella algún día se fallen. Pensé en todas las parejas que acaban divorciados hoy en día; pensé en el dicho aquel de “polos iguales se repelen” mientras me vestía.


Salí a caminar y a comprar el desayuno como de costumbre, entonces camine, camine y pensé en cómo es que las personas el amor descubren. Pensé en toda esa gente que a su vez pensaba en otra gente, en todos esos hombres prestando sus abrigos, en todas esas risas que se producen al momento de rosar los labios en un ombligo.

Entonces pensé en el resplandor del brillo de la luna, en los ojos de los enamorados, y pensé que quizá por llevar siempre en tu corazón a alguien, algún día todo se vuelve pesado. Pensé en que algún día también quiero de la música bailar al compás; deseé con todas mis fuerzas ser de alguien alguna vez su “estrella fugaz”.

Fui al cine a ver el último estreno y vi a varias parejas tomándose de la mano, entonces pensé en si alguna vez todos ellos no se cansarían de quererse demasiado; y me vinieron a la mente miles de recuerdos donde yo estaba feliz, cuando comía pizza, veía TV y estaba siempre sin hacer nada, sin preocupación alguna.

Luego pensé en su sonrisa, en su cabello revuelto por la brisa. Y nuevamente pensé en el dicho aquel de “polos iguales se repelen” mientras la imaginaba.

Pensé en todos esos amores que juraron ser eternos; también en cómo eran nuestras vidas antes de conocernos. Pensé en todas esas canciones tan bonitas que algunos tratan de olvidar. Pensé en las mismas canciones, siendo amadas por otras personas.

Llegué a casa después de un día sin sentimiento alguno; me recosté en la cama y entonces comprendí todo este asunto.
“Polos iguales se repelen” es algo que la mayoría de la gente dice porque lo escucharon algún día, sin embargo, no tienen ni la menor idea de qué es lo que esto está trayendo a sus vidas.

Si los polos iguales se repelieran, no habría de esas parejas, qué, como son diferentes, ceden a probar nuevas cosas con tal de complacer a su novio o novia, pero que tarde o temprano se cansan de ceder y no satisfacer sus necesidades al cien por ciento. Entonces comprendí.

No estoy diciendo que los polos opuestos no se atraigan, es sólo que creo que se van destruyendo día con día, en cambio, los polos iguales pueden encontrar nuevas formas de divertirse juntos; hacer que su amor dure para toda la vida.

Entonces mis ojos se cerraron y me dormí; en ese momento comencé a soñar. Soñé contigo y conmigo, soñé que tal vez no nacimos para ser algo más que amigos ni para estar toda la vida juntos. Soñé que tal vez éramos polos completamente opuestos, de los que tal vez quieren pero no pueden estar juntos o tal vez pueden pero no les dura toda la vida. Entonces comprendí que algún día encontraría mi equivalente en polo, pero que ese día, no fue ni ayer, ni hoy, ni contigo.