ENTRE LETRAS

Sé que me sigues leyendo, sé que sigues imaginando lo que hubiera sido de haber continuado en el mismo camino, juntos. Hay días en los que vienes a visitarme entre letras y te quedas navegando con algunas dudas pues no sabes cuál de mis textos te pertenece.

En una utópica autoconfesión diría que todos hablan sobre ti, sobre lo que vivimos y sobre lo que siento cuando apareces en mi mente como un pretexto para mis letras. Pero siendo honesto, nunca he escrito sobre ti; escribo sobre las mujeres que he vivido y sobre algunas que solo puedo imaginar. Escribo sobre todas y a la vez sobre ninguna, pues cada una de mis relaciones amorosas ha sido una experiencia que terminó entre letras.

Algunas duraron años, otras se fueron al amanecer, pero mis letras se quedaron aquí, para siempre. Así que no te preocupes, por mí está bien que me sigas leyendo.

TE LO PROMETO

Quiero que te hieran mis letras, que te atraviesen por dentro y retumben en tu mente. No puedo dejar de aceptar que me dejaste destrozado y por eso deseo quedarme en tu interior como un recuerdo, como el mejor de todos que dejaste ir por puro miedo, por tu puto ego.

Voy a estar en tus mañanas frías y en todos tus desvelos, en el supermercado cuando veas mi cerveza favorita y cuando escuches cada canción que te dediqué cuando estábamos juntos. Me voy a quedar en tu soledad, en la parte fría de tu cama y en cada intento de compañía que logres encontrar. Me voy a instalar en tu corazón por tanto tiempo que vas a querer no haberme conocido, pero sobre todo, vas a desear no haberme destrozado por dentro, eso te lo prometo.

No me voy a mover ni un segundo de tus pensamientos, ahí me quedaré estático el tiempo que se necesario para que te des cuenta de cuánto me extrañas, de cuánto te hago falta y sobre todo, de cuánto perdiste por no arriesgarte, por no dejarte llevar a ciegas.

Cuando conozcas a alguien y no tenga idea de cómo tocarte, de cómo carajo hacerte reír con tan solo una frase. Cuando él cometa todos los errores que no cometí; compararme, pues te vas a acordar de mí, eso te lo prometo.

Cuando pienses en mí, quiero ser esa maldita droga que te entre por las venas y te haga sentir que el universo es perfecto. Quiero entrar por cada parte de tu ser como ese recuerdo de un amor fallido, un amor que te dio miedo seguir descubriendo.

Recuerdos cuando decías que necesitabas las salidas con tus amigos, tu soltería y tu espacio, pues hoy te deseo que extrañes mi recuerdo, que duela incluso más que cuando mirándome a los ojos dijiste: “no eres tú, soy yo”, “no sé si es contigo con quiero seguir el resto de mi vida” y me dejaste vacío por dentro.

¿Sabes? Gracias a ti descubrí que hay montañas que ni con la fe pueden moverse, y tú corazón fue una de ellas. Quédate con las cosas buenas que te di, con todo lo que sentía por ti y todos los momentos vividos, yo no quiero nada. Yo solo voy a doler en tus recuerdos el tiempo que haga falta, eso te lo prometo.

SIGUES SIENDO TÚ

Sé que escribo por mí, para mí y desde mí, pero ella ha sido la mayor inspiración que he conocido en vida.

Dicen que debo trascender todo lo que me tiene atascado en el pasado. Lo sé desde hace tiempo y por una parte no quiero pues me da miedo borrarla de mi mente y quedarme solo realmente; sin idealizar a alguien. También sé que aun sigue aquí porque me inspira. Me ha servido como inspiración gran parte de mi vida y, ¿quién soy yo para quitar algo tan bonito de mi mente? Algo tan increíble como su rostro.

De ser necesario le escribiré más de mil textos, mientras sean las letras quienes decidan salir de mí, mientras sea el recuerdo de lo perfecta que eres el que me deje describirte letra a letra y sentimiento a sentimiento.

Sé perfectamente que se irá cuando tenga que irse de mi mente, pero por ahora, sé que la amo como a nada en la vida. Sin embargo, me queda una gran duda: ¿Por qué debería soltarte si ya no te llevo dentro?, ¿Por qué debo deshacerme de ese recuerdo? Pues aunque no leas ninguno de ellos, sigues siendo Tú quien acompaña cada uno de mis textos.