domingo, 27 de octubre de 2013

EL MOTIVO



Voy a escribir un texto; de esos que a veces hace suspirar a las chicas, pero no es para ti, o tal vez sí lo es pero no quiero que lo sepas. Tal vez es de esas líneas que suelo tener en mis borradores para decírtelas aunque mi cobardía no me deje; aunque me esté desgarrando el interior y por fuera veas solo una mirada que penetra la tuya y sonría sin motivo.

Te contaré un secreto, ya sabes de esos secretos que solo te podría contar a ti; intento olvidarte, y vaya de qué forma, no es que me sienta realmente orgulloso, pero el verdadero secreto (sí, a veces me gusta darle muchas vueltas al asunto) no es que te quiera olvidar, sino lo que me hace intentar olvidarte. Ignoro cuánto tiempo te llevó leer mis últimas líneas, quiero suponer que un par de semanas. La verdad es que el tiempo ahora ya no importa, pues hay un modo de no olvidar a las personas aun cuando estén ausentes, y prueba de ello es la forma en que ahora lees estas líneas. No tienes idea de cómo me gustaría saber qué pasa justo ahora por tu cabeza, mirar tu expresión o si de pronto, por arte de magia (ya sé, ya sé que la magia no existe) apareciera justo ahora a tu lado e intentara besarte.
Ese motivo es lo que me trajo hoy a ti, a estar justo ahora a tu lado, aunque no esté, aunque creas que estoy lejos, aunque pienses que estás sola.

Sí, yo siempre he tenido ganas no solo de besarte (y deja de una buena vez atrás que me refiero a besarte solo en la mejilla), sino también a sentir que soy especial en tu vida, sentir que puedo tocar tu alma, que no soy uno más del montón. Verás, ese día que te dije que me gustabas, no solo esperaba algún tipo de reciprocidad (sí, ya sé que sigo pidiendo algo que tú no puedes darme); me quedé esperando ese beso que nunca llegó. Me quedé esperando que un día hiciéramos el amor. Me quedé esperando verme en tu futuro.

Así que, luego de estas líneas, espero hayas comprendido el motivo de porque sinceramente ya me harté de enviarte toda clase de señales sin sentido, también de que no las has hayas notado y si llegas a preguntarme el por qué, tendré que besarte en los labios para ver si de una buena vez entiendes este motivo. ¿Verdad que fue uno de esos textos que hacen suspirar a más de una? Esta bien, comprendo que no, pero ahora sabes que no todo lo que escribo es lindo, hermoso, romántico ni mucho menos halagador. No te confundas, no quiero decir que no estoy siendo todo lo que acabo de escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario