domingo, 25 de septiembre de 2016
TE LO JURO
Te lo juro.
Sigo soñando contigo y con todo lo que nunca fuimos. Sigo despertando confundido porque no recuerdo si realmente llegamos a ser tan felices como en mis sueños o solo te convertiste en una proyección de lo que anhelo.
Al despertar y después de tanta confusión me repito al oído que lejos estamos mejor, que lo nuestro ya es cosa del pasado, pero aun así, sigo siendo tuyo hasta los huesos.
Muy en el fondo creo que algún día nos haremos viejos juntos y nos cuidaremos cuando todos los demás se hayan ido. Muy en el fondo creo que sin importar cuantos días, años, personas y vidas pasen, lo nuestro seguirá siendo eterno.
Te lo juro.
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
jueves, 28 de julio de 2016
NUEVO ÁLBUM RICARDO ARJONA "Apague la luz y escuche" CON LINK DE DESCARGA
LINK DE DESCARGA AL FINALIZAR EL POST
En su fan page el artista publicó un video promocionando este nuevo material, donde podemos ver y escuchar unos acordes de guitarra ” y una vela iluminando el momento.
Además a través de Facebook subió un post en referencia al disco y dijo, ‘Tuve amores pesadilla que nacieron pa’ morir con sus trucos de guerrilla y sus noches sin dormir’, la frase está acompañada de una imagen del cantante.
LINK DE DESCARGA RICARDO ARJONA "APAGUE LA LUZ Y ECUCHÉ" 2016: Click Aquí
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
jueves, 21 de abril de 2016
ABRAZOS Y LÁGRIMAS ANTES DE EMIGRAR DE LA TIERRA QUE NOS VIO NACER
Recuerdo que antes Maiquetía era no sólo una palabra poco usual, sino también un lugar escasamente visitado por el ciudadano común. Se escuchaba muy esporádicamente de algún familiar que habría de viajar al exterior y que su vuelo saldría de "Maiquetía".
En la Venezuela de hoy, la palabra "Maiquetía" está en el aire. A veces es dicha en el último momento por alguien desprevenido quien contaba a los demás sus planes de irse del país.
En Maiquetía hasta la alegría ha cambiado, ha mutado. El movimiento típico del aeropuerto parece ser el mismo, en cuanto a logística, pero no en cuanto a los pasajeros.
"Ya sabes, ¡no te olvides de traerme lo que te pedí!". "Me llamas al llegar". "Nos vemos en un mes". "No llores vale, que son 15 días nada más". Esas frases tan comunes han ido siendo sustituidas por abrazos interminables en la puerta de inmigración, por silencios y llantos que gritan verdades como "No quiero que te vayas, pero es lo mejor". "Nos vemos pronto, haré lo posible para visitarte".
Y nunca falta la inocente pregunta infantil, ¿Cuándo vienes? ¿Vas a durar mucho allá? A lo que los adultos responden con un indulgente ¡Pronto, ya vas a ver! Cuando la verdad es que nadie sabe exactamente qué cantidad de días, meses o años tendrían que pasar para ver cara a cara a esa persona que nostálgica aprieta contra el pecho sus documentos antes de marcharse.
Complicidad y con los ojos aguarapados. ¿No se te quedó ningún papel? ¿Llevas los dólares bien guardados? Muchas emociones y pocas ganas de dejar a los seres queridos. Breves comentarios y demasiadas miradas, evasivas y quebrantadas, de padres que ven a sus hijos partir, de hermanos, amigos, primos que se deciden por desplazarse a otras tierras.
Porque nadie puede quitarles a los emigrantes lo que tienen en la mente y en el corazón, ser mejores cada día y, hay lugares hostiles para dicho crecimiento. Especialmente para generaciones jóvenes que deciden echar raíces fuera, porque el oxígeno se ha vuelto irrespirable, el abono tóxico, el agua dañina.
Padres besando a sus hijos, poniéndole escapularios, echándole la bendición, apretando los labios y conteniendo las lágrimas que abundan en cada esquina de Maiquetía. No porque alguien los haya echado de su tierra sino por no tener un futuro prometedor en ella.
Cabe destacar que siempre queda la ilusión de volver a nuestra tierra... Y como lo dice Desorden Público en su nuevo tema: "Algun dia volveran."
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
domingo, 13 de marzo de 2016
LA FELICIDAD. ¡¿FELICIDAD?!
He escuchado a la gente dar consejos relacionados con la felicidad, pero hay uno en particular que me dejó atónito:
“No te preocupes por lo que pasó, levántate y deja de pensar en él, tienes que ser feliz de nuevo”.
¿Ser feliz de nuevo? ¿Cómo es posible que la felicidad se pierda porque tu novio te dejó? Eso no es felicidad, eso es alegría u otra cosa, pero la felicidad no es intermitente.
La felicidad es una constante, una forma de vida. Si eres realmente feliz, con pareja o sin pareja, el día que estés solo y acompañado, esa felicidad será la misma.
La felicidad no puede depender de alguien más, eso solo es un vacío interno que está siendo llenado por la otra persona. La felicidad es por sí misma un estado del ser que, en sus profundidades, no tiene nombre. “Felicidad” solo es una palabra. Ese estado es una forma de vida, una manera de llevar la vida.
Por ende, cualquier persona que diga algo tan estúpido como “puedes volver a ser feliz”, no entiende, al igual que quien sufre y es infeliz, que esa experiencia de la que hablan no es felicidad.
“Es que con él era feliz” ¿Cómo puedes ser feliz con alguien si antes no eres feliz contigo mismo? Vaya estupidez la de creer que una persona externa te da la felicidad, eso no es así. La felicidad se puede compartir en pareja, pero no depende de nadie mas que de ti mismo.
A la gente no le preocupan estas cosas porque nadie sabe cómo internarse en su propio ser, nadie lleva la meditación como forma de vida. Es ahí donde alguien puede conocer sus profundidades, su verdadera esencia.
“No te preocupes por lo que pasó, levántate y deja de pensar en él, tienes que ser feliz de nuevo”.
¿Ser feliz de nuevo? ¿Cómo es posible que la felicidad se pierda porque tu novio te dejó? Eso no es felicidad, eso es alegría u otra cosa, pero la felicidad no es intermitente.
La felicidad es una constante, una forma de vida. Si eres realmente feliz, con pareja o sin pareja, el día que estés solo y acompañado, esa felicidad será la misma.
La felicidad no puede depender de alguien más, eso solo es un vacío interno que está siendo llenado por la otra persona. La felicidad es por sí misma un estado del ser que, en sus profundidades, no tiene nombre. “Felicidad” solo es una palabra. Ese estado es una forma de vida, una manera de llevar la vida.
Por ende, cualquier persona que diga algo tan estúpido como “puedes volver a ser feliz”, no entiende, al igual que quien sufre y es infeliz, que esa experiencia de la que hablan no es felicidad.
“Es que con él era feliz” ¿Cómo puedes ser feliz con alguien si antes no eres feliz contigo mismo? Vaya estupidez la de creer que una persona externa te da la felicidad, eso no es así. La felicidad se puede compartir en pareja, pero no depende de nadie mas que de ti mismo.
A la gente no le preocupan estas cosas porque nadie sabe cómo internarse en su propio ser, nadie lleva la meditación como forma de vida. Es ahí donde alguien puede conocer sus profundidades, su verdadera esencia.
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
sábado, 12 de marzo de 2016
SI TE PREGUNTAS POR QUÉ SALES FEO EN SELFIES, NO ES CULPA DE TU CARA (O BUENO, NO TANTO.)
¿No te gusta cómo sales en tus selfies? No es culpa de tu cara (bueno, no tanto).
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
lunes, 7 de marzo de 2016
SanLuis (El Plan) Con link de descarga.
Luego de un tiempo de espera “El Plan” de SanLuis es una realidad. La segunda producción musical de Santiago y Luigi Castillo llega con letras de su autoría, la incorporación de nuevas sonoridades a su propuesta y sorpresas para su fanaticada.
A través de sus redes sociales el dúo generó un concurso en el que sólo diez fans serían las primeras en tener el nuevo álbum. Las merecedoras de la primicia serían aquellas que escribieran más comentarios y se pusieran creativas. Mientras tanto, en paralelo, Santiago y Luigi leían pacientes cada uno de los comentarios posteados con el hashtag #ElPlanDeSanLuis.
Cumplido el proceso, llegó el momento de seleccionar a las o los ganadores y así cumplir el compromiso de hacer llegar el disco a las manos de cada fanático. Lo que nadie imaginó es que en lugar de enviar los discos en físico a través de cualquier compañía de encomiendas, los hermanos Castillo investigaron cómo llegar hasta las casas de cada uno de los ganadores y, gracias a la ayuda de algunos cómplices, decidieron recorrer más de 8 ciudades y llegar de sorpresa, con el disco en la mano, a sorprender a cada ganador.
SanLuis
“Una de las ganadoras fue una señora de 90 años de edad (su sobrino escribió muchísimo asegurándonos que era más fan que cualquiera) y fue tan difícil de creer que fuimos a su casa comprobarlo…La señora cantó con nosotros Dónde andabas tú, y nos abrazó con más fuerza que cualquier muchacha de 15 años”, cuentan Santiago y Luigi, recordando algunas anécdotas del periplo vivido en varios rincones del país.
Emociones y alegrías fueron parte del recorrido. En Táchira, cerca de San Cristóbal, en un pueblo llamado Peribeca, una especial ganadora recibió la llamada telefónica preguntado “qué tal la sorpresa, te gustó el disco? Te habla Luigi…”. La joven no sabía si creer o no y tardó unos segundos en responder, luego Luigi le pidió un vaso con agua “estoy afuera, será que nos traes un vaso con agua” a lo que la chica salió con lágrimas para abrazarlos y compartir con ellos mientras le mostraba las partes más bonitas y emblemáticas de Peribeca.
La nueva producción discográfica de SanLuis viene cargada de romance, ese que ha enamorado al público que le sigue fielmente desde sus inicios en Voz veis y que se deleitó con sus melodías en el álbum debut “SanLuis”. Las letras de “El Plan”, en su mayoría escritas por SanLuis, se hacen sentir entre balada y buenas dosis pop y se visten con los sonidos del género urbano y la bachata, logrando resultados maravillosos que muestran la versatilidad del dúo oriundo de Maracaibo.
Entre las trece canciones destacan “Se acabó”, hit interpretado junto a Chino y Nacho que fusiona el pop con los sonidos urbanos, un explosivo tema que sirvió de abreboca a la placa y fue un boom en redes sociales con el estreno de su polémico videoclip. Mención aparte merece “Sólo pienso en ti”, popularizada por Guillermo Dávila en los años ochenta y versionada al ritmo de bachata por los hermanos Castillo, convirtiéndose en una inesperada sorpresa que cautiva a todo el que la escucha.
SanLuis
Para “El Plan” los hermanos Castillo se propusieron hacer el mejor disco de sus carreras. Escribieron más de 60 canciones, preseleccionaron unas 20 y terminaron grabando 16 de las cuales sólo 12 -más un bonus track- alcanzaron a quedar registradas en el disco. En las mismas, procuraron darse licencias que nunca se habían dado para refrescar el mensaje de su música, grabando algo de música urbana, algo de bachata y mucho del pop y la balada que siempre los ha caracterizado, solo que esta vez sus canciones tienen un contenido más sólido y más claro.
“Todos nuestros esfuerzos se concentraron en hacer buenas canciones, que tuviesen un poco de drama pero a la vez un poco de humor, que se parecieran a la vida misma para que nuestro público se sienta reflejada en ellas, como una suerte de espejo. Nos gusta poder acompañar a quien nos escucha contándoles historias que aunque no hayan necesariamente sido vividas por ellos, les gustaría proyectarse en ellas, o huir de ellas. Dentro de la canción romántica nos encanta hurgar en temáticas que no se les ha cantado tanto pero que sin embargo son muy reales, nos gusta pasearnos por una esquina diferente de la canción”, refiere el dúo.
Aquí el enlace de descarga:
https://mega.nz/#!V5wggJbR!6QgV4h6RuG5B767-r6qwwkS8ablFBBdYCYp17aA0Ars
A través de sus redes sociales el dúo generó un concurso en el que sólo diez fans serían las primeras en tener el nuevo álbum. Las merecedoras de la primicia serían aquellas que escribieran más comentarios y se pusieran creativas. Mientras tanto, en paralelo, Santiago y Luigi leían pacientes cada uno de los comentarios posteados con el hashtag #ElPlanDeSanLuis.
Cumplido el proceso, llegó el momento de seleccionar a las o los ganadores y así cumplir el compromiso de hacer llegar el disco a las manos de cada fanático. Lo que nadie imaginó es que en lugar de enviar los discos en físico a través de cualquier compañía de encomiendas, los hermanos Castillo investigaron cómo llegar hasta las casas de cada uno de los ganadores y, gracias a la ayuda de algunos cómplices, decidieron recorrer más de 8 ciudades y llegar de sorpresa, con el disco en la mano, a sorprender a cada ganador.
SanLuis
“Una de las ganadoras fue una señora de 90 años de edad (su sobrino escribió muchísimo asegurándonos que era más fan que cualquiera) y fue tan difícil de creer que fuimos a su casa comprobarlo…La señora cantó con nosotros Dónde andabas tú, y nos abrazó con más fuerza que cualquier muchacha de 15 años”, cuentan Santiago y Luigi, recordando algunas anécdotas del periplo vivido en varios rincones del país.
Emociones y alegrías fueron parte del recorrido. En Táchira, cerca de San Cristóbal, en un pueblo llamado Peribeca, una especial ganadora recibió la llamada telefónica preguntado “qué tal la sorpresa, te gustó el disco? Te habla Luigi…”. La joven no sabía si creer o no y tardó unos segundos en responder, luego Luigi le pidió un vaso con agua “estoy afuera, será que nos traes un vaso con agua” a lo que la chica salió con lágrimas para abrazarlos y compartir con ellos mientras le mostraba las partes más bonitas y emblemáticas de Peribeca.
La nueva producción discográfica de SanLuis viene cargada de romance, ese que ha enamorado al público que le sigue fielmente desde sus inicios en Voz veis y que se deleitó con sus melodías en el álbum debut “SanLuis”. Las letras de “El Plan”, en su mayoría escritas por SanLuis, se hacen sentir entre balada y buenas dosis pop y se visten con los sonidos del género urbano y la bachata, logrando resultados maravillosos que muestran la versatilidad del dúo oriundo de Maracaibo.
Entre las trece canciones destacan “Se acabó”, hit interpretado junto a Chino y Nacho que fusiona el pop con los sonidos urbanos, un explosivo tema que sirvió de abreboca a la placa y fue un boom en redes sociales con el estreno de su polémico videoclip. Mención aparte merece “Sólo pienso en ti”, popularizada por Guillermo Dávila en los años ochenta y versionada al ritmo de bachata por los hermanos Castillo, convirtiéndose en una inesperada sorpresa que cautiva a todo el que la escucha.
SanLuis
Para “El Plan” los hermanos Castillo se propusieron hacer el mejor disco de sus carreras. Escribieron más de 60 canciones, preseleccionaron unas 20 y terminaron grabando 16 de las cuales sólo 12 -más un bonus track- alcanzaron a quedar registradas en el disco. En las mismas, procuraron darse licencias que nunca se habían dado para refrescar el mensaje de su música, grabando algo de música urbana, algo de bachata y mucho del pop y la balada que siempre los ha caracterizado, solo que esta vez sus canciones tienen un contenido más sólido y más claro.
“Todos nuestros esfuerzos se concentraron en hacer buenas canciones, que tuviesen un poco de drama pero a la vez un poco de humor, que se parecieran a la vida misma para que nuestro público se sienta reflejada en ellas, como una suerte de espejo. Nos gusta poder acompañar a quien nos escucha contándoles historias que aunque no hayan necesariamente sido vividas por ellos, les gustaría proyectarse en ellas, o huir de ellas. Dentro de la canción romántica nos encanta hurgar en temáticas que no se les ha cantado tanto pero que sin embargo son muy reales, nos gusta pasearnos por una esquina diferente de la canción”, refiere el dúo.
Aquí el enlace de descarga:
https://mega.nz/#!V5wggJbR!6QgV4h6RuG5B767-r6qwwkS8ablFBBdYCYp17aA0Ars
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
sábado, 16 de enero de 2016
JUZGANDO
Vamos a buscarle un culpable a nuestros fracasos. Empieza con el hombre que te puso los cachos, lo agarraste con las manos en la masa y te rompió el corazón. Él es culpable de tu inestabilidad emocional, de tu necesidad y de tu miedo a la soledad.
Podemos continuar con el fracaso laboral. Siempre hay un jefe a quién culpar, un profesor que no nos supo enseñar el método correcto. Fue él quién nos echó a perder la educación y el futuro empresarial, económico.
Por qué no culpamos de una vez a nuestros padres, no se esforzaron demasiado, o mejor aún, seamos condescendientes con los que nos dieron la vida pues “no sabían lo que hacían” o “así les enseñaron a ellos”.
Usemos cualquier recurso que tengamos para culpar a los demás por todo lo que sucede en nuestras vidas, pero no sin antes despedazar al mayor culpable, no sin antes destrozar al mayor pecador, a nosotros mismos.
Y es que andamos por la vida juzgando a los demás, pero sobre todo nos juzgamos a nosotros mismos como si fuéramos culpables de nuestros fracasos y nos aplaudimos cuando triunfamos. Es esa dualidad la que nos mantiene en donde estamos. Pocos han logrado salir de esa rueda de la fortuna y han sido capaces de entender que no hay culpables ni vencedores, simplemente son momentos y situaciones que vivimos.
Dejar el juicio de bueno y malo, de culpable e inocente es el primer paso para comenzar a disfrutar una vida llena de placer, armonía y un montón de diversión. Porque al divertirnos con un atardecer, en pleno baile o haciendo lo que más nos gusta y dejando atrás la estúpida seriedad es que podemos apreciar cómo gira el mundo.
Podemos continuar con el fracaso laboral. Siempre hay un jefe a quién culpar, un profesor que no nos supo enseñar el método correcto. Fue él quién nos echó a perder la educación y el futuro empresarial, económico.
Por qué no culpamos de una vez a nuestros padres, no se esforzaron demasiado, o mejor aún, seamos condescendientes con los que nos dieron la vida pues “no sabían lo que hacían” o “así les enseñaron a ellos”.
Usemos cualquier recurso que tengamos para culpar a los demás por todo lo que sucede en nuestras vidas, pero no sin antes despedazar al mayor culpable, no sin antes destrozar al mayor pecador, a nosotros mismos.
Y es que andamos por la vida juzgando a los demás, pero sobre todo nos juzgamos a nosotros mismos como si fuéramos culpables de nuestros fracasos y nos aplaudimos cuando triunfamos. Es esa dualidad la que nos mantiene en donde estamos. Pocos han logrado salir de esa rueda de la fortuna y han sido capaces de entender que no hay culpables ni vencedores, simplemente son momentos y situaciones que vivimos.
Dejar el juicio de bueno y malo, de culpable e inocente es el primer paso para comenzar a disfrutar una vida llena de placer, armonía y un montón de diversión. Porque al divertirnos con un atardecer, en pleno baile o haciendo lo que más nos gusta y dejando atrás la estúpida seriedad es que podemos apreciar cómo gira el mundo.
No escribo porque sepa hacerlo ni para agradar a alguien, lo hago porque me encanta hacerlo y disfruto compartirlo.
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