Me hubiera gustado sentirte más de cerca, tocar todos tus miedos, me hubiera gustado conocer más tus ilusiones y no solo la mitad de todo lo que decidiste mostrarme.
Dicen que hay que tantear al otro desde el principio, indagar hasta dónde es capaz de entregarse para ver si podemos hacer lo mismo, pero que digan lo que quieran, yo decidí quererte desde antes de saber que podía tenerte, decidí entregarme tal y como soy, no es un reclamo, mucho menos un logro, simplemente fue lo que pasó.
Me hubiera gustado ser aquél por quien dieras algo extra, me hubiera gustado no crearme una idea falsa de lo que eras, bien dicen que el amor es ciego, y al parecer, el mío carece de todos los sentidos.
Me hubiera gustado conocer a la niña que creía en la vida, esa niña que se fue perdiendo en el fondo de tus inseguridades, que en vez de dejarse llevar por el corazón prefirió cuidar ideales absurdos y demandantes.
Me hubiera gustado entrelazar tus manos con las mías a la hora de las dudas, saber que estabas ahí para mí, que si me caía, ibas a levantarme con la fuerza de tu entendimiento, que si tú caías, sería yo quien te iba levantar con un beso, con un “no te preocupes, estamos juntos para resolver esto”.
Me hubieran gustado tantas cosas que quizás no podría imaginarlas todas, pero es imposible vivir a expensas de una ilusión. Y es que proyecté en ti, siendo feliz lo que veía dentro de mí, incluso llegué a omitir tu rechazo, a hacerle como que no lo veía, pero al final fue inevitable darme cuenta que eras tú la única que no se quería, claro que fui partícipe, ¿a quién le gusta compartir con alguien que lo rechaza? ¿Quién puede querer a alguien que lo pone a prueba? Solamente alguien que está lleno de todo, menos de sí mismo, alguien que pensó que no era suficiente para ti y se esforzó en serlo, olvidando por completo que el único para quien debería serlo era para él mismo. (En este caso no era yo.)
Me hubiera gustado no escribir tanto y haber actuado de otra forma, quizás con más cautela a la hora de entregar el corazón para que no se lo quedara cualquiera, aunque ya sé que no necesito darle mi corazón a nadie, sino simplemente compartir todo lo que soy, me hubiera gustado que supieras todo lo que anhelo, lo que sueño a las 4 de la mañana cuando me despierto para escribir algo en mis borradores.
Para ser honesto, me alegra que todo fuera así entre nosotros, aprendí de ti como no tienes idea, eres una de las personas más especiales que he conocido en mi vida, me enseñaste mucho con tu ejemplo, pero hoy es momento de que cada quien continúe su camino. Como alguna vez lo dije, me hubiera gustado recorrer todo el mundo a tu lado, viajar entre las nubes y soñar con un futuro compartido, acariciar tu pelo negro todas las mañanas y besar tu frente cada noche antes de dormir.
Sé perfecto que el hubiera no existe, pero cómo me hubiera gustado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario