sábado, 11 de enero de 2025

Un rápidito para practicar y refrescar.

 Como me hubiera gustado decirle cuánto la pienso, y nos pienso. Y es que, de vez en cuando imagino historias en donde ella es la protagonista de un sin fin de cenas románticas en lugares como Madrid o Paris, en las que compartimos nuestro café favorito y mi fascinación por cualquier tema espiritual o sobrenatural. Historias en las que disfrutamos esas escapadas a cualquier lugar donde vendan comida típica de Venezuela o que vendan carne término medio, en donde ella es el personaje principal de mis buenas intenciones, y también de las que erizan la piel hasta el punto en que te conviertes en la nada.

Me hubiera encantado recordarle lo hermosa que tiene el alma, y la mirada, que cambia de color según su estado de ánimo. 

Quería decirle algunas verdades de esas que se sienten cuando la tengo cerquita, cuando le miro los labios como si estuviera frente a un Toyota Ch-R y me quedo con ganas de cerrar los ojos para besarla.

y es que a veces, mientras miro a Emma, mientras hace sus quehaceres o juega frente al ordenador, pienso lo único que nos hace falta son huevos para decirle a alguien lo que realmente sentimos.



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